¡POR FIN LLEGÓ EL DÍA!

Primero vamos a decir que tuvimos tiempo de descansar por la noche porque salíamos a las 15:20 de España, pero no lo hicimos de lo nerviosos que estábamos por coger el avión y llegar ya.

Despegamos con una hora de retraso, pero mereció la pena puesto que tuvimos estas vistas por la ventanilla del avión.

Alejandro viajó en un vuelo de por la mañana, pero tuvo el mismo problema que nosotros cuatro y su vuelo fue atrasado.

Cuando llegamos al aeropuerto de Praga, la empresa intermediaria nos esperaba allí y nos llevó directamente a la residencia, en esta estaba Elena que es nuestro contacto aquí. 

Firmamos y rellenamos varios documentos y ya subimos a nuestras respectivas habitaciones.

No vamos a decir que todo fue perfecto porque nuestras expectativas respecto al alojamiento eran muchísimo más altas que con lo que nos hemos encontrado.

Con todo este día, os decimos que vamos a ir subiendo más fotos y contaros cómo nos va por estos lares.

¡Un saludo!